
Como colofón a los talleres de informática básica y alfabetización del Centro Asesor de la Mujer (CAM), alumnos y profesores celebraron este lunes un desayuno multicultural en el que también se les entregaron diplomas de reconocimiento al esfuerzo y dedicación. Además, este martes, 25 de junio, el centro que depende de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales preparó una ruta en el barco turístico El Desnarigado para dos grupos.
Además de favorecer la socialización y la convivencia entre las usuarias, el objetivo de estas actividades también ha sido el de contribuir a generar una red de apoyo, colaboración y solidaridad entre ellas. Acompañándolas estaban los docentes Naima Dris y Antonio Viera. Ataviados con conjuntos veraniegos y gorras o gafas para protegerse del sol, esperaban el primer turno, el de las 11:00 horas.

Aicha, contaba a El Pueblo de Ceuta que está aprendiendo a hablar castellano. Al taller de alfabetización llegó sin saber “nada, ahora sé hablar bien y damos matemáticas”. Ama de casa, se define “contenta” con los profesores y los compañeros. Asiste al Centro Asesor de la Mujer “un par de horitas al día y luego en casa hago los deberes, si no, me regaña la profesora”, decía sonriendo a Dris, que la acompañaba esperando el barco.
La profesora reconocía que Aicha es aplicada, “ya ha echado la solicitud para inscribirse en el curso que viene”. También estaba nerviosa, pues es la primera vez que se monta en el barco, pero ahí llevan un “lote de biodramina y flotadores”, bromeaba Antonio, pero ella sabe nadar, contaba entre risas.
Margarita, afirmaba que “todos se han empeñado en que yo hable”. Está en el taller de informática básica y su profesor, Antonio, es “maravilloso, y las compañeras también está muy contenta”. A su lado, Sandra y Batul, que comentaban que Viera les da teoría y práctica. “La más aplicada es Sandra”, argumentaba Margarita. Mas las tres llegaron al CAM sin saber nada, tenían teléfonos móviles, pero “sólo marcar”.
Y ha aprendido “mucho de escuchar”, destacando también la “paciencia” de Antonio Viera, apuntaba Sandra. Sobre el aprendizaje: “Las partes de un ordenador, abrir carpetas, poner fotos, sacar número para la Seguridad Social…”, y todavía no han llegado a hacer el CV, “el año que viene es más avanzado”, ampliaba el profesor que se encontraba a su lado.

Ya preparado el barco y los trabajadores, Margarita narraba que se montó una vez y fue “divinamente”, y no se marea. Además de ser unos talleres sociales y formativos, inciden en que “tenemos compañeras que nos apoyan, nos ayudamos entre todas”. Asimismo, asentían que en el desayuno estuvieron “muy bien, es una convivencia y con culturas diferentes”, expresaba Sandra.
Casi listos para embarcar, Antonia Vilches “Toñi”, charlaba con este medio que está en “mantenimiento, educación física, nos ponen un step y a hacer gimnasia. Una hora los lunes y los miércoles, y a principio de semana después montamos en las bicicletas y utilizamos máquinas para fortalecer los brazos, aunque es complicado”, reconocía. David y Mariló son sus profesores, pero este año también va a sevillanas.
Ya sabía bailarlas, pero “se olvida, y está muy bien porque viene la feria y te anima a bailar con amigas”, en este último está con la profesora Inmaculada. La que viste de tirantes dejando ver sus tatuajes reivindica que añora el yoga, “la economía está un poco mala y más para los mayores”, lo recuerda divino, “firmaba para volver a ese taller”. Toñi, a sus 68 años, también asiste al Centro del Mayor a hacer pilates, que es “estupendo”.

Antonio Viera da clases de informática básica, pero el CAM “no es sólo la participación social, tenemos servicio jurídico, psicológico y educativo”. Él también integra otros programas a nivel educativo. Refiriéndose a los talleres, “es satisfactorio, porque algunas no saben ni mover el ratón y acaban haciendo sus pinitos. Está enfocado en lo práctico, a que cojan cita a la Seguridad Social, le pierdan miedo al ordenador…”.
También enfocados en socializar, el profesor explicaba que “ya se relacionan en el aula, pero al ser talleres diferentes, las actividades que podemos las unificamos. O aprovechamos y se meten en otros talleres para el año que viene, que todavía están abiertos. Ahora gimnasia pasa a natación, por ejemplo, Pero el CAM no para, sigue trabajando por la mujer”, afirmaba.
Corriendo ya para subirse, el primer grupo partía, el segundo lo haría a las 12:00 horas. Sandra y Margarita, justo al montarse, tomaban un selfi, para inmortalizar el momento. Tras ello, teléfonos móviles guardados, para disfrutar de la ruta en el Desnarigado.